Con la edad, los kilos de más y el entrenamiento intensivo, sobre todo de carrera y saltos, las articulaciones sufren un gran desgaste. Siempre es más fácil prevenir que curar, y más en el caso del cartílago. Además de un entrenamiento y dieta adecuados, programar masajes de descarga, trabajar flexibilidad y movilidad articular…contamos con tres nutrientes protectores.
Acido hialurónico:
Es un componente del líquido sinovial hidratante, que lubrica la articulación y tiene propiedades antiinflamatorias.
Glucosamina:
Es un aminoazúcar que estimula las células del cartílago para producir glicosaminoglicanos. Regula la viscosidad del líquido sinovial, pudiendo ayudar al alivio del dolor y a reducir la inflamación.
Condroitina:
Es un mucopolisacárido que forma el mayor componente estructural del cartílago.
Tiene la capacidad de unirse a proteínas de colágeno y elastina, favoreciendo al fuerza y la flexibilidad. Es un protector de la pérdida del cartílago.
Tomar un suplemento que contenga estos tres nutrientes, puede ayudar a prevenir el desgaste de la articulación o incluso a la restauración de una articulación ya dañada.