Llevo más de 20 años como Preparador físico profesional, y desde el principio, una de mis “especialidades”  ha sido la de preparar las pruebas físicas a opositores (Bomberos, policías nacionales, Policías Locales, Guardia Civil…)

El planteamiento que hago con un opositor no tiene como objetivo que sea “apto” en las pruebas físicas (relativamente fácil), lo cual generalmente no es suficiente para obtener la plaza, sino que obtenga la máxima puntuación posible en la suma de las pruebas (ahí radica la dificultad de la oposición).

La forma de entrenar es como un deportista de Alto Rendimiento, ya que el objetivo es superar a sus competidores, y para ello es necesario adquirir el máximo nivel posible.

El símil más acertado sería comparar su forma de entrenar con la de un triatleta de Élite, que tiene que equilibrar 3 disciplinas, sabiendo que si falla en una, queda fuera de carrera.

En el caso del opositor, hay que valorar cuál es su punto fuerte (fuerza, resistencia, potencia, velocidad…) y equilibrar lo más posible todas las pruebas (cuerda, pres de banca, 60mts, 300mts, 2000mts, natación…)

Además en el caso de los opositores, hay que ser conscientes que lo más importante actualmente (totalmente distinto a mis primeros años de preparador) es el temario, y por tanto cuanto menos tiempo dediquemos al entrenamiento, más tiempo tendrá el opositor para descansar y estudiar.

Lo primero que hay que conseguir es llegar al aprobado en todas las pruebas, y a partir de ahí, valorar según el “baremo” de puntuación de cada prueba y las características del opositor, sobre qué pruebas nos va a ser más rentable trabajar para subir “Nota”, ya que hay veces que el salto al siguiente escalón del baremo, está casi imposible, o para llegar a éste, habría que sacrificar demasiado tiempo, arriesgar una posible lesión, o perjudicar el rendimiento en alguna otra de las pruebas.

Este planteamiento es clave para planificar el entrenamiento personalizado de cada opositor, y obtener su máximo rendimiento para conseguir la máxima puntuación posible en las pruebas físicas, sacrificando el menor número de horas de estudio, minimizando los riesgos de lesión y aumentando el tiempo de descanso.